lunes, 31 de enero de 2011

¿Por qué somos del Amicus?


“¿Por qué somos del atleti?” acuñó una conocida empresa publicitaria la década pasada convirtiendo la irónica relación amor-odio de la afición con el histórico club en una de las divisas más coreadas por la masa social de dicha entidad. Una reflexión que bien podrían hacerse los pocos que, ya sea por cosanguinidad, masoquismo, obligaciones de amistad o despiste, mantenemos algún tipo de simpatía hacia el Amicus. “¿Por qué somos del Amicus?” seguro que se preguntan hasta los propios integrantes de la plantilla, amén del entrenador/jugador y principal responsable de todo esto, al final de cada encuentro visto lo visto y leído lo leído. Y justo cuando parecía que no había respuesta posible a tal error fatídico, lo mismo que carecen de justificación la propia hinchada rojiblanca que llena el campo debacle tras debacle, llegan estos calaveras que visten con un símbolo de Anubis en el uniforme y escriben una página de esas que nos llevan a los que tanto nos gusta esto del baloncesto a gritar “¡qué grande es este deporte!”, con independencia del resultado.

Situémonos. Sábado 29 de Enero. Pabellón de San Miguel. Un frío más propio de una pista de curling que de una cancha de baloncesto. La plantilla de Amicus a un lado de la pista, relajados, confiados,  sabedores  de que el equipo al que se enfrentaban era asequible (¿les suena la historia?). Al otro lado Montehermoso, un plantel que ya conocíamos gracias a un par de amistosos en pretemporada, un equipo compuesto por jugadores que por encima de su técnica o su preparación física tienen, ante todo, un gran corazón. En definitiva, un clima propicio para jugar sin presión. Tras una rueda de calentamiento alargada un poco más por la tardanza arbitral (es lo que tienen las humildes ligas de andar por casa), los nuestros se habían puesto la bata y las zapatillas de paño, que les faltó sacar las aceitunas y la cerveza para ejercer de perfectos anfitriones. Y así nos fue…

Sin tensión no hay competitividad, y a riesgo de que me den de collejas el próximo entrenamiento, llevábamos 5 minutos del primer cuarto y ya palmábamos de cuatro. De nada sirvieron los gritos que desde el banquillo daban Javi “Negro”, el entrenador/jugador, descarte por unas fisuras en las costillas, o las instrucciones de Angelo “Mulo” Mateos, otro en el dique seco recién salido de una operación de rodilla. La idea general era que, pese al despiste, el encuentro no se nos podía escapar. Pero como la educación no falta, no era plan de incomodar a los invitados, así que relajados en defensa la renta fue creciendo, poco a poco, mientras Montehermoso iba a lo suyo: jugar con corazón y cabeza supliendo las carencias físicas y técnicas con pundonor y trabajo. La humildad hecha baloncesto. Primer cuarto, los nuestros no habían sacado ni una falta y los de ellos, abrumados por tanta cortesía, se sentaron con una leve  ventaja de 4 puntos haciendo efectivo el dicho de que “es de bien nacidos ser agradecidos¨. Tras los 10 primeros minutos de partido, 13  a 9, la paciencia del entrenador local a media capacidad y una tímida conjura entre los jugadores para levantar aquello que todavía parecía asequible.

Pero la tímida conjura se quedó en eso y ya sabemos qué pasa un sábado por la tarde cuando uno está en casa con las pantuflas y afuera hace frío. Amuerme total. Y en esas estábamos cuando Montehermoso decidió que a fin de cuentas se estaba jugando un partido de baloncesto en medio de una competición y que estaba bien tratar con deferencia al anfitrión, pero no a costa de dejar de luchar por una victoria que dada la actitud de los locales se presentaba en bandeja de plata. Los nuestros, con la empanada mental (eso que los periodistas deportivos definen como “parece que aún no han bajado del autobús”), permitían canastas fáciles en defensa y se estrellaban una y otra vez con ellos mismos en una de esas tardes para olvidar: pérdidas de balón y una mala selección de tiro. Por lo menos se vieron ciertos  conatos de reacción y empezaron a sacar las primeras faltas entre las estadísticas de los visitantes.  Manjón, reconocido “sufridor” y por ende gran conocedor de cómo suelen producirse los suicidios deportivos, decidió que o alguien se ponía a tirar del carro o aquello iba a quedarse en un partido tan claro para los nuestros como el fango. 8 puntos para el 10 local y 2 más para Víctor Martín, mermado físicamente por molestias en una mano, un hecho que restó rebote y explosividad a los nuestros, dos contribuciones vitales que el benjamín del plantel aporta en cada partido. Pero como digo, Monterhermoso había calentado motores y no estaba dispuesto a rechazar el regalo que Amicus le había ofrecido en los primeros compases del lance. La cosa se fue a 31 – 18 para los visitantes en el descanso. La paciencia de Javi “Negro” veía fondo: “Chavales, ya no sé qué dircurso motivador a lo Braveheart inventarme. Esto se puede ganar, pero para ello hay que creérselo y defender”. Lo que eran vestigios de fé en uno de los lesionados se convertía en inicial frustración en el otro. Mulo, el habitual motivador a falta de speaker, por primera vez en muchos partidos contemplaba mudo la escena. En el otro banquillo, los pupilos de J. R. Domínguez seguían a lo suyo.

Para los que como este humilde cronista siguen al atleti, tendrán asumida la máxima que dice que cuando todo puede salir mal al final acaba saliendo peor. Y para similitudes con “el glorioso” y sucedáneos, en esta liga, el Amicus. Comenzó el tercer cuarto y pese a que a Manjón le salieron aliados (Rodri, Víctor y Chema en la faceta anotadora; Carlos y Rubén redoblando esfuerzos en defensa), Montehermoso tiraba de casta decidido a no dejarse arrebatar una victoria con lacito. La zona planteada desde el banquillo local, se atragantó de inicio, pero pacientemente Montehermoso supo jugar sus cartas haciendo gala de concentración y un impecable sentido del juego limpio.  Y así se agotaba el tercer cuarto, cuando “Mulo” estallaba de rabia en el banquillo y se levantaba como un resorte, recogiendo en el rostro toda la frustración de ver escaparse el partido sin poder hacer nada. Me recordó a esos abonados del atleti que siempre abjuran de su abono tras ver al equipo perder, jornada tras jornada, en el Calderón. La paciencia del “Negro” alcanzaba para entonces los números rojos mientras  los reservas se preguntaban qué había podido pasar para ir palmando de 17 puntos con un equipo, en teoría, de similar potencial.

En su fuero interno, un colchonero de pro sabe por qué es del atleti. Quizá la respuesta se encuentre en esas veces que, muy de vez en cuando, toda vez que surge la heroica y se echan redaños para conseguir de forma trabajada una victoria - victorias que se valoran más al estar tan familiarizados con la derrota -,  uno, como espectador, se engorila y se deja llevar por la euforia y cree oír los toques de corneta del séptimo de caballería para infundir moral a las tropas. Es entonces cuando uno se siente orgulloso del equipo y dice aquello de “si estos cabrones jugaran siempre así tendríamos  al menos una copa de Europa”. El Amicus, pertenece a esa rara casta de perdedores/ganadores, más dados a tragedias heroicas que a comedias adolescentes de chico bueno conoce a chica, de ahí que se encomendara a la heroica y, tras haber tirado tres cuartos por la borda, hiciera creer a los allí presentes que la leyenda del Cid, ese que una vez muerto ganaba batallas, podía muy bien tener su réplica un sábado por la tarde de un gélido mes de Enero en pleno siglo XXI.

Así que cuando el partido parecía decantado para los visitantes con un 32 – 49, la defensa, esa faceta en la que este equipo ha crecido de forma exponencial desde el inicio de la liga, salió por fin a relucir. Avisó con un parcial de 5 – 0. Carlos, Rodri y Víctor se sumaron a la causa encontrando las grietas a la defensa de los visitantes, que acusaban a estas alturas el esfuerzo físico. Por oleadas, los  nuestros fueron acortando la brecha de puntos hasta ponerse a 2 (65 – 67) y hasta dispusieron de dos posesiones para culminar la remontada y quizá ganar el partido. Un espejismo. El esfuerzo y la constancia de Montehermoso obtuvo su premio y una canasta y un tiro libre certificaron una trabajada victoria. 65 – 70 y la sensación de que de haber jugado como en el último cuarto el partido podría haber caído del lado local. Amicus se quedó sin su gesta y Manjón (23 puntos) sin la efímera gloria de que gozan los valientes que se echan un equipo a la espalda y acaban por ganar lo que parecía perdido (y eso que a finales del último cuarto, como rasgo de su heroicidad, había prometido quedarse en pelotas en mitad de la calle esa misma noche si nos llevábamos el partido. Ni por esas).  Recuerden: la historia siempre la escriben los vencedores.

Como anécdota, la felicitación arbitral a ambos entrenadores por el juego limpio imperante en un partido donde, a pesar de las faltas y del ajustado final, la deportividad reinó en todo momento. Desde aquí nuestra más sincera enhorabuena a Montehermoso, por su victoria y por su comportamiento dentro de la cancha. En cuanto a los nuestros, qué puedo añadir, quizá aquello de que “jugaron como nunca – sobre todo en el último cuarto – para perder como siempre”. :-P

Crónica José A. Huertas

lunes, 17 de enero de 2011

Amicus comienza 2011 con buenas sensaciones

Tras el parón navideño, Amicus y Las Jaras, dos equipos que se conocen casi de memoria a fuerza de compartir cancha en los entrenamientos, salían el sábado a las ocho menos algo a realizar su calentamiento con ánimos renovados. Las Jaras, con la esperanza de engrosar una victoria más en su casillero; Amicus, de cosechar su primera copia rosa (la de los vencedores) del acta del partido.  Con esas, ambos equipos salieron a la cancha con la intención de dejar claro que las posibles amistades surgidas a fuerza de compartir entrenamientos no tenían cabida en la pintura.

El encuentro empezó con ritmo, produciéndose el intercambio de canastas y, poco a poco, recuperando sensaciones tras los excesos navideños. Las Jaras amenazando con su juego exterior y su superioridad en altura, Amicus desplegando una defensa que ha ido ganando solidez conforme se han ido sucediendo los partidos. El primer cuarto, de tira y afloja, sirvió más de tanteo que de otra cosa y Las Jaras se sentó en el banquillo con la sensación de que vencer a Amicus, un equipo que aún no conoce la victoria, no iba a ser tan fácil como los resultados podrían dar a entender.

El segundo cuarto comenzó con los visitantes ganando de 1 y los nuestros apretando los dientes para intentar no perder la concentración defensiva del primer cuarto. Siempre por debajo en el marcador, Amicus subía líneas para apretar al base de Las Jaras y lanzar contrataques, pero la defensa individual iba perdiendo eficacia conforme se acumulaban los minutos. Los hombres de refresco no supieron encontrar la fórmula y un par de despiste defensivos en las ayudas que acabaron en dos triples, combinado con una serie de malas elecciones de tiro en ataque, abrieron la primera brecha seria entre los dos equipos. La renta se fue alargando hasta 9, diferencia con la que concluyó el segundo cuarto, a pesar de los esfuerzos de Víctor Martín, el 5 de los locales, que se fue al descanso con 10 puntos, todos conseguidos en el segundo cuarto.

Con nueve abajo y uno de sus dos hombres altos con problemas de faltas, Amicus se la jugó con una zona, una apuesta arriesgada dado el peligro que un tirador como Ricardo Chamorro, el  5 de los visitantes, supone. Dicen que la suerte ayuda a los audaces, y si ésta va acompañada por un trabajo duro, no queda otra alternativa que el éxito. Con el mono de trabajo y rotando el banquillo, la renta se redujo a 5. Rodri, Carlos y Víctor se aprovecharon de la labor defensiva del equipo para acortar distancias a base de contraataques. Pero las Jaras se recuperó de la sorpresa inicial de la zona y nuevamente volvió a tomar el control del partido.  La falta de acierto en los tiros libres y las imprecisiones en ataque, unidos al buen acierto anotador de Las Jaras dejó el partido visto para sentencia al final del tercer cuarto.

Amicus saltó el último cuarto con quince puntos de diferencia y una misión urgente: reducir la renta y situarla por debajo de la barrera psicológica de los 10. Pero el sobreesfuerzo en defensa se notó y a mitad del cuarto, los nuestros bajaron los brazos. A estas alturas, el partido habría perdido ya todo interés a no ser por una serie de acciones fortuitas que provocaron leves enfrentamientos entre algunos jugadores. El cansancio acumulado se tradujo en una serie de faltas que los jugadores de Las Jaras interpretaron como “poco apropiadas”.  Aunque la sangre no llegó al río y el partido acabó sin mayores incidentes. El resultado final, 54 – 75 a favor de las Jaras.

El año empieza y Amicus no termina de estrenar su casillero anotador, pero hay razones para creer que el estreno como “rookies” en esta liga no va a ser en blanco. En los últimos partidos la intensidad defensiva ha subido y  el ataque, aunque aún experimenta altibajos, cada vez es más fluido. Los jugadores van definiendo sus roles y perdiendo esa tensión que atenaza las muñecas durante las primeras tomas de contacto en un competición. La falta de altura (que no de centímetros) parece un problema que persistirá ante la falta de fichajes, pero curiosamente, alguno de los mejores minutos contra Las Jaras se dieron con 5 “bajitos “ en pista, compensando la falta de envergadura con actitud. El margen de mejora es amplio y los pupilos de Javi “Negro” García notan como las cosas no pueden si no ir a mejor.

Crónica: José A. Huertas

Fotos del partido:

jueves, 13 de enero de 2011

Previa Amicus Club - Las Jaras

El sábado a la 20 h en el magnifico pabellón de San Miguel se disputara el partido Amicus Club contra Las Jaras.
Encuentro que disputamos con nuestro compañeros de entrenamientos. Se nos antoja un partido bastante difícil, pero intentaremos mejorar nuestra imagen y seguir cogiendo el ritmo a esta liga.
Trataremos de pasar un buen rato jugando a lo que nos gusta.
Sin mas tiempo ni ganas para escribir más os invito a ir a ver el partido.

Nos vemos en los bares.
Amicus 7

ES POSIBLE

http://www.youtube.com/watch?v=G-46r-YJiHI&feature=related